Sapo Corredor (Epidalea calamita)

 Es el sapo más común y más adaptado para vivir en las zonas áridas alrededor de Zaragoza. Aprovecha las escasas lluvias para criar en cualquier charca o agua temporal, corriendo el riesgo de que se mueran los huevos si se seca demasiado pronto. Éste fue rescatado de un aljibe, donde muchos suelen morir ahogados al no poder salir y ser malos nadadores.

Nazareno (Muscari neglectum)

 En estas fechas destacan los nazarenos en nuestros campos, una planta bulbosa con una llamativa y curiosa floración en forma de racimo, donde las flores superiores son estériles y de un color más claro que las inferiores, que son fértiles y abiertas, para permitir la polinización.

Macaón (Papilio machaon)

 Tenía muchas ganas de encontrarme con un ejemplar de esta mariposa, una de las más espectaculares que se puede encontrar en Europa, y se ha portado dejándose fotografiar bastante bien. Hasta abril no se suelen ver las primeras, así que ésta va un poco adelantada, ya que la foto es de hoy mismo en los alrededores de Zaragoza.

Rinoceronte indio (Rhinoceros unicornis)

 En peligro de extinción, sólo se encuentra en libertad en escasos parques nacionales de India y Nepal, donde se puede tener la oportunidad de verlos a través de safaris a lomos de elefantes, que permiten adentrarse en pastizales altos, charcas y bosques abiertos donde habitan. Suelen vivir solos y a diferencia de sus parientes africanos, éste sólo posee un cuerno, que es mayor en los machos, y unos pliegues en la piel que simulan a una armadura. La foto es en el noreste de la India, en el Parque Jaldapara.

Guanaco (Lama guanicoe)

 Es uno de los cuatro camélidos que existen en Sudamérica, junto a la vicuña, alpaca y llama. Es muy arisco y difícil de domesticar, y al igual que la vicuña es una especie salvaje. Como todos los de su misma familia, tiene la curiosa costumbre de escupir. La mayoría de individuos se encuentran en Argentina, ocupando zonas abiertas y secas. La foto es en Península Valdés.

Conejo (Oryctolagus cuniculus)

 Este animal que ha supuesto en muchas ocasiones una plaga debido a su alta capacidad reproductora, es fácil encontrarlo en toda la Península Ibérica, de donde procede, siempre y cuando el terreno sea adecuando para excavar madrigueras. Suele pasar la mayor parte del día escondido en ellas, ya que es de hábitos crepusculares. La foto es en los alrededores de Zaragoza.

Huellas de Tejón (Meles meles)

 Confío en poder encontrarme a este mamífero de hábitos nocturnos alguna vez vivo, y no sólo atropellado en alguna carretera, que es sólo como hasta ahora he podido verlo (como en la foto de abajo). Me sorprendió ver estas huellas este fin de semana en Alfocea, a unos 10 km de Zaragoza. No están marcadas las uñas, por lo que se debía tratar de un ejemplar joven, aunque me quedan dudas de que se pudiera tratar de una garduña. Si algún experto llega a ver esto y lo sabe, se lo agradeceré!